Es bueno crecer, pero hay cosas que no cambian. Como la sensación de volar cuando estamos arriba de una hamaca, el miedo cuando escuchamos un ruido desconocido al estar solos y en mi caso lo maravilloso que es ver un monton de burbujas volar. Nadie las controla, cada una va por su cuenta a donde la lleva el viento, nadie puede saber a donde van a terminar. Son un mundo de posibilidades, parecidas pero diferentes. Y que maravillosa sensación cuando estás desapercibido y crees que no hay más, pero ves una a lo lejos que todavía nadie la pudo parar, que te da e s p e r a n z a.
No hay comentarios:
Publicar un comentario